“Un organismo que esté en guerra contra el mismo está condenado“ esta frase del científico, astrofísco Paul Sagan Impactó de lleno cuando llegó a mí.

Me hizo pensar que tal vez muchas personas actúan sin darse cuenta como un organismo en continua guerra contra ellos mismos acabando condenados como dice la frase de Paul Sagan.
Con mucho respeto hacia tan célebre científico la tomo hoy para llevarla a un plano más espiritual y de conciencia al campo de la meditación y el autodescubrimiento porque creo puede ayudarnos a comprender cómo actuamos.

Imagina que Vives en un bloque de un edificio pero al mismo tiempo en pisos diferentes… en el 1A vive la mente , y en el 2º B el cuerpo , pero … el trato entre ellos es como esa clase de vecinos que llevan viviendo en el mismo edificio años pero nunca acaban por conocerse…en el 6ºA vive otro vecino más… la consciencia , este vecino para el del 1A , la mente pensante , es el rarito, ni lo mira a la cara cuando coinciden en el portal es más no sabe ni que existe…incluso ni que vive en el mismo edificio.

En el piso del 1ºA siempre hay mucho ruido, el volumen está siempre a todo trapo. En la mente hay mucho ruido todo el día generado por miles de pensamientos, el del 2ªB el cuerpo está llamando continuamente al timbre de la puerta del 1A para decirle que por favor pare un poco, que se silencie que no aguanta más…pero el del 1ºA está tan absorto en sus pensamientos que no puede oír nada de nada por otra parte ,el rarito, el del 6A ese gran desconocido que es el “observador” la consciencia que observa la mente …Espera con paciencia a que un día se convoque una reunión de vecinos que nunca llega…para aclarar las cosas.

El del 1ºA es muy perezoso no le gusta subir las escaleras y en este edificio no hay ascensor…está dormido por su ego y apego que continuamente le dice , ¿para qué subir?,… ¿para que conocer a los vecinos?… mejor quédate en tu zona de confort… y cada uno en su piso.
Así pues, es una comunidad que no se conoce a sí misma.

Un día nuestro organismo… cansado de llamar al timbre y que no le escuchen colapsa en estrés, ansiedad ,dolor, sufrimiento y muchas otras cosas…pero el del 1A, la mente pensante, sigue mirando fuera haciendo caso omiso y sin darse cuenta de que algo muy importante dentro del edificio lleva desatendido durante años.

Esto es el cuento de nuestro día a día. No nos conocemos. No sabemos que somos. Y No nos interesa hasta que un día nuestro organismo ya no da más.

El paso que no podemos saltarnos para dejar de vivir en el sufrimiento, miedo y preocupación constante es el de desperezarnos y atrevernos a empezar a subir las escaleras para conocer a todos los inquilinos de nuestro edificio, pese a encontrar dificultades reconocernos en todo lo que realmente somos es liberador.

Cuando el del 1A amablemente elige silenciar la mente puede empezar a ver con claridad, puede sentir de nuevo puede reconocer el ego y apego que dominan su día a día inconscientemente. Cuando llegamos al 6º piso y nos atrevemos a tocar el timbre la puerta de la consciencia se abre y descubrimos nuestro Yo profundo nuestra identidad no condicionada y limitada por un vecino que solo miraba por la ventana de su piso hacia fuera…ya no vivimos más de forma independiente perdidos, sino ahora vivimos en unión con todo lo que somos.
Dejar de estar en guerra con nosotros mismos. Cultivar la amabilidad, el empoderamiento y la aceptación de que somos UNO con todo. Dejar de vivir individualmente desde sólo una mente pensante.

Tenemos que Irnos a vivir todos juntos al mismo piso mente, cuerpo y consciencia porque es lo que somos … dejar de vivir por separado porque eso estar en guerra con nuestro organismo y Nuestra naturaleza, es vivir dormidos y de manera ilusoria en manos únicamente de nuestros pensamientos…de nuestro ego y apego. En el sexto piso , a través de haber escuchado por fin al cuerpo, hemos sido llevados a ese gran desconocido nuestro yo profundo e ilimitado.

NO experimentar que “Somos MÁS que sólo mente en Guerra contra uno mismo” nos hace sufrir y todo sufrimiento emocional proviene de la mente no observada… por no subir las escaleras y descubrir qué hay en el 6º piso….

¿Y tú qué opinas?