Muchas personas vienen a mí por el interés incesante de aprender a meditar, por la curiosidad de qué será eso que a tanta gente mueve y tan bien les hace sentir.

¿Qué será eso de meditar que tanto atrae?

La meditación es una cita contigo mismo, de tan sencillo que es, cuesta. NO consiste en hacer nada, sencillamente sentarte, afianzar tu postura, conectar con tu respiración y convertirte en observador de aquello que está aconteciendo, sin juzgar, sin oponerte… observar al observador y en un momento de gracia, con tiempo y paciencia, puedes llegar a lograr algo así como un bienestar plácido y amoroso una fusión potente y maravillosa entre el observador y lo observado.

Los beneficios de la meditación son muchos y cada vez, doy gracias, están mejor documentados. Sí,… lo que hace 2500 años empezaron a descubrir los orientales, hoy lo demuestra empíricamente la ciencia y claro, aquí en occidente nos lo creemos más….

Personalmente la meditación me ha aportado mucho, pero también te diré que cada sentada, me ha supuesto un aprendizaje…. Cada lección aprendida ha supuesto una gran lucha interna previa que sólo la he vencido, cediendo y abriéndome a aquello que SÍ es, en contra de aquello que yo, o mi ego o mi mente pensante quiere que sea,…

Sólo me entenderás si lo experimentas, pues no es algo que tu mente racional pueda comprender desde la teoría,… desde una simple lectura,… debes sentirlo,….

Y en ese punto de inquietud vienen mis aventureros, como cariñosamente llamo a todas aquellas personas que os acercáis a mí y deseáis entrenaros conmigo, porque cada paso es una aventura, cada sesión, cada meditación es un entreno que nos prepara más y mejor para la vida.

Los aventureros quieren llegar a la cima, pero darse cuenta de lo que cuesta llegar, en muchas ocasiones les sirve para desinflarse (casi casi, sin haber empezado).

Resultados, objetivos, plazos cortos, expectativas,… a eso estamos acostumbrados, eso es lo que nos han enseñado y te puedo asegurar por ahí sí que me vanaglorio de decir que con gran experiencia, que todo esto no me sirve de nada en este campo. Sólo me ha servido para frustrarme y hundirme, sí, yo también me acerqué a la meditación con grandes sueños e ideales.

¿Qué es lo que me ha servido para mantenerme y alcanzar pequeños logros internos? Tampoco tantos, no te vayas a pensar…. La clave está en la perseverancia amorosa.

Algo de lo que muy poco sabemos y realmente tanto nos puede ayudar. 

Levantarte cada mañana con la mirada puesta en aquello que sientes que te hace bien y decides invertir tu tiempo en aprender, experimentarte, reconectar. En contra de lo que dice tu mente, en contra de lo que habla tu cuerpo autómata (al que le entran prisas, picores o tensiones,…) con tu Actitud interna abierta y compasiva hacia ti, dices SÍ. Sí a cuidarme, sí a meditar, sí a sentarme un rato (el tiempo que te marques) y un poquito cada día, un poquito cada día, un poquito cada día.

No te sientes desde la exigencia, ni la obligación, no te sientes porque te lo digo yo o porqué lo has leído en un libro, si te sientas, que sea porque hay en ti un compromiso contigo mismo, un convencimiento y una ruta trazada de un camino que vislumbras como de apertura mayor hacia ti y te puede aportar, te puedes aportar mucho más de lo que te das en este momento.

Perseverancia amorosa se ha convertido en mi mayor mantra, en mi leit motiv. Cuando me observo gestionando un proyecto personal o profesional desde la exigencia interna de lo que creo que tiene que ser, desde alguna imposición, me recuerdo PERSEVERANCIA AMOROSA, con tiranía no va a funcionar. No hay libertad, desde la tensión fuerzo y si fuerzo alejo. Desde la perseverancia amorosa, otorgando espacio, respeto, apertura, permitiendo oxígeno en mis venas y en el ambiente, entonces todo fluye más.

Así que si se te ha pasado por la cabeza empezar a meditar, entrenar como un gran aventurero, adelante, pero recuerda que esto es un camino largo que va a contracorriente de todo aquello que conoces y previamente tu mente te va a bloquear. Busca tu forma interna de amansarte…de sostenerte amablemente, de suavizarte.

La meditación es un acto de amor a la vida, al potencial de la mente de conocerse a uno mismo. ¿Cómo sé que funciona? Apunta John Kabat Zinn, el propulsor de Mindfulness en occidente, tal como lo conocemos a día de hoy. Funciona cuando hay una congruencia entre nuestra vida y lo que hacemos. 

La verdadera meditación es cómo vivimos nuestra existencia momento a momento.

Y desde aquí, desde mindfulness mallorca me atrevería a completar la frase asegurando que para ello necesitamos dosis a gran escala de perseverancia amorosa.

Feliz día de presencia, feliz día de perseverancia amorosa.

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