En reconociendo tu cuerpo… hoy aprendemos sobre el nervio vago
El sistema nervioso autónomo se divide en dos ramas principales, el parasimpático y el sistema nervioso simpático.
El sistema nervioso simpático prepara el cuerpo para lidiar con el peligro percibido al iniciar la respuesta de estrés de lucha o huida.
Mientras que el sistema nervioso parasimpático prepara el cuerpo para el descanso. Este estado relajado debería ser su estado predeterminado, pero en las personas con problemas con el estrés o la ansiedad es posible que no sea así.
Es uno de los nervios principales del sistema de frenado y parte del cuello para “vagar” entre diferentes órganos, incluídos el corazón y los pulmones. En su recorrido atraviesa el músculo del diafragma a la altura de la boca del estómago.
El nervio vago, el más largo de todos los nervios craneales, es el encargado de controlar el sistema nervioso parasimpático y supervisa, por así decirlo, un enorme rango de funciones cruciales para la salud, comunicando impulsos sensoriales y motores a cada uno de los órganos de nuestro cuerpo”, Navaz Habib autor de Activar el nervio vago.
El Sistema nervioso parasimpático se encarga de reducir la intensidad de tu ritmo cardíaco, calmar tu respiración, regular tu digestión, expresar sensaciones de tu garganta, lengua y oído, regular la actividad de los riñones y el hígado, colaborando así, a mejorar tu sistema inmunológico también.
La activación del nervio vago ralentiza la frecuencia respiratoria y hace que la respiración sea más profunda. De esta manera te posibilita el hablar. Te recomiendo que antes de una conferencia o charla ante personas, entrenes el tono de tu nervio vago.
¿Cómo entrenar el nervio vago?
A través de la respiración diafragmática. La respiración diafragmática es la que trabajamos en mindulness, haciendo bajar los pulmones de forma que el vientre se expanda hacia delante.
Otras formas de activarlo es:
🌱A través de una buena carcajada, así mueves los más de 30 músculos faciales que tenemos, además estimula el diafragma e interviene en el control de la frecuencia respiratoria.
🌱Cantar, vibrar, modular la voz, hacer gárgaras. Es interesante emitir el mantra “HUM”
🌱El contacto con agua fría suaviza el efecto del estrés en el cuerpo. Puedes lavarte la cara con agua fría ante un momento de estrés y para reforzar el tono de tu nervio vago e incorporarlo como un hábito saludable y de entrenamiento, deja que el agua fría impacte en la cabeza y nuca en el último minuto de ducha.
🌱Comer sano. Eliminar las grasas y azúcares industriales, sustituyéndolos por otros más sanos y saludables.
🌱Corregir la postura corporal: siéntate recto, no encorvado. Después de varias horas ante el ordenador, solemos quedarnos “hechos una bolita”. Ve corrigiéndote cada 30 minutos. También es muy recomendable realizar actividades de ejercicio consciente: Yoga, Pilates, Taichi, Chi Kung,
🌱Y lo que ya sabes, entrena tu atención plena: Mindfulness. Desautomatízate de cada pequeña acción de tu día a día y ejercita la plena conciencia. Para, Respira, Focaliza. El estado de conciencia alterada como es la meditación disminuye la actividad simpática, con cambios opuestos a los de la respuesta de lucha o huída.
Marga Bauzá Mas